La primera división aprovechó la diferencia conseguida en el partido de ida; defendió con uñas y dientes y terminó dando la vuelta. Athletic es otra vez campeón.
Athletic perdió, pero es campeón. Rivadavia se impuso por 1 a 0 en el partido de vuelta pero no le alcanzo para revertir el 2 a 0 que consiguió el rojinegro en el Polideportivo y el cual defendió con uñas y dientes para conseguir el tercer título en los últimos 5 años. Así, el LAC es el nuevo campón de la Liga Lobense.
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Athletic campeón. El comienzo del festejo interminable. |
Un equipo que aprendió a jugar contra las adversidades, que siempre que lo golpearon se puso de pie y dio la cara, que jamás resignó su espíritu de jugar y la dignidad, se merecia este título y que justamente llegó después de sufrir otros cachetazos. Porque a los 8 minutos Rivadavia se puso en ventaja y a los 20 el LAC se quedó sin su ídolo; Agustín Marino que se fue expulsado por doble amonestación. Todo cuesta arriba, pero este grupo se agranda en las difíciles. Es cierto, Rivadavia manejo la pelota durante todo el juego pero jamás tuvo la certeza de como lastimar a un equipo rojinegro que defendió con uñas y dientes la ventaja que lo sacaba campeón. Los minutos corrieron, Gonza Gruccio se puso el traje de figura y volvió a demostrar porque es el mejor de todos con los guantes. Rami Nigro, volvió a su primer amor para ser campeón y cumplió. Los dos animales de la zaga central jugaron como se juega por la memoria de un amigo y revivieron la histórica línea de 3 (Dardo-Leo y Fran). Palito Keimel la peleo toda la vida y le llegó su premio. Lucas Alomar corrió y metió por todos. Franco Moyano tiró toda su experiencia en la cancha y ganó por despliegue y juego, ah no perdón, solo tiene 16 años. Juampi, histórico líder adentro y afuera de la cancha. Bebu Ayastuy revivió el sentimiento de los pibes del club por los colores para colgarse su primer título a los 17. Facu Onzari, dejó el cuerpo contra todos y volvió a demostrar lo rojinegro que es. Agus Marino hizo de las suyas y por eso cada día se lo quiere más. Los 11 que salieron a quedarse con el título, el resto tiene su papel indiscutido en este gran grupo de amigos. El rojinegro volvió a festejar con los pibes. Mérito a un trabajo de más de 15 años, que se baso otra vez en los cimientos bien formados, bien construidos desde abajo, desde inferiores. Otra vez se apostó por el proyecto del club, por el proyecto de familia, de amigos, de un grupo, porque más allá de un resultado lo que queda es la unión, la amistad, el compañerismo y la decisión que tomó cada uno de los jugadores de comprometerse al máximo y dar la vida por el compañero de al lado. Así salió otra vez campeón el LAC con los pibes del club, jugando con el corazón en la mano y la camiseta en la piel. Gracias a Dios todavía nadie se dio cuenta que desde hace 5 meses y medio y hasta la eternidad el LAC va a jugar con 12.
@TomiGian @PrensaLAC
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